Preguntas Frecuentes
Nuestro pedido mínimo habitual es de 3000 piezas, pero aceptamos cantidades menores para pedidos de prueba. Indíquenos cuántas piezas necesita y calcularemos el precio según corresponda. Esperamos que realice pedidos más grandes después de evaluar la calidad de nuestros productos y experimentar nuestro servicio.
El pulido del acero inoxidable ofrece varias ventajas, como el procesamiento de alta precisión, que crea un acabado superficial brillante con efecto espejo. Esta superficie pulida no solo es estéticamente agradable, sino que también mejora su resistencia a las manchas y a las incrustaciones. Además, el pulido del acero inoxidable puede combinarse con el marcado láser para producir un efecto mate brillante, lo que aumenta la versatilidad de las opciones de acabado. A diferencia de otros tratamientos de superficie, el acero inoxidable pulido no suele requerir pulverización ni impresión adicionales, sino que puede someterse a un recubrimiento PVD para una mejora adicional.
Agua caliente 6-8 H Agua fría 12-16 H
El recubrimiento en polvo suele ofrecer resultados de mayor calidad en comparación con otros tratamientos de superficies. Ofrece una excelente resistencia al rayado y a la transpiración, lo que garantiza la durabilidad y longevidad del producto terminado. Además, nuestra empresa mejora continuamente otros tratamientos de superficies para optimizar su durabilidad y calidad general, garantizando así la satisfacción del cliente y el rendimiento del producto.
El acero inoxidable 304SS es un acero inoxidable de uso común, conocido por su excelente resistencia a la corrosión y versatilidad, ideal para equipos de cocina y artículos del hogar. El acero inoxidable 316SS contiene molibdeno, lo que mejora su resistencia a la corrosión por cloruros y disolventes industriales, haciéndolo ideal para aplicaciones marinas y procesamiento químico. En cuanto a la cristalería, el acero inoxidable 316SS es superior, ya que puede contener bebidas carbonatadas y ácidas de forma segura sin dañar el interior.
La pintura cerámica es un recubrimiento especializado que contiene partículas o compuestos cerámicos, diseñado para mejorar la durabilidad y funcionalidad de las botellas térmicas. Esta pintura proporciona una resistencia excepcional al desgaste y a las altas temperaturas, garantizando que la superficie interior de la botella se mantenga intacta en diversas condiciones. Además, ofrece una excelente estabilidad química, evitando reacciones con las bebidas y conservando la pureza y el sabor del contenido. Esto la convierte en la opción ideal para botellas térmicas de alta calidad, contribuyendo a su longevidad y rendimiento.
El grabado láser consiste en grabar la superficie de un material con un rayo láser de alta energía para crear patrones precisos. Este método proporciona alta precisión y un acabado superficial liso, permitiendo líneas y detalles muy finos. Por otro lado, la serigrafía consiste en aplicar tinta o pintura a la superficie de materiales como el metal a través de una malla. La serigrafía puede producir una amplia gama de colores y patrones tridimensionales ricos con una gran variedad de colores. Si bien el grabado láser destaca por su detalle y precisión, la serigrafía es ideal para diseños coloridos y multidimensionales.
La pulverización de pintura y el recubrimiento en polvo son métodos populares para el acabado de superficies, pero presentan diferencias distintivas. La pulverización de pintura consiste en aplicar pintura líquida a una superficie con una pistola, lo que da como resultado un acabado liso con colores brillantes y buena resistencia a la corrosión. Sin embargo, la pulverización de pintura puede ser propensa al desconchado y podría no ofrecer el mismo nivel de resistencia al desgaste, a los ácidos o a los álcalis que el recubrimiento en polvo. El recubrimiento en polvo, por otro lado, consiste en aplicar un polvo seco a una superficie mediante electrostática y luego curarlo con calor para formar una capa dura y duradera. Este método proporciona una resistencia superior al desgaste, al desconchado y a la corrosión química, lo que lo convierte en una opción más duradera que la pulverización de pintura. En resumen, mientras que la pulverización de pintura ofrece un acabado más liso y vibrante, el recubrimiento en polvo es más robusto y duradero, especialmente en entornos hostiles.